Eso es lo que hasta hace poco un gran amigo mio muy ligado
al sector inmobiliario nos decía. Es el momento de comprar , no de vender.
Existe una masificación de oferta en el mercado
inmobiliario, todas las construcciones no se han podido vender y las promotoras,
inmobiliarias y finalmente los bancos se las están viendo y deseando para
vender las propiedades que tienen en su portfolio.
Lo cierto es que, no es que no la puedan vender, porque el
mercado está parado ó porque la actual crisis mundial a descelerado el volumen
de peticiones, los clientes están ahí fuera, hay que ir a buscarlos y no sólo
buscarlos con la cartera de casas, apartamentos y villas a precios de hace 3 y
4 años, sino con una política comercial más agresiva y de venta directa al
cliente que tiene dinero y quiere seguir invirtiendo en el ladrillo.
Las cifras han bajado a un 50% de lo que se vendía hace 4
años, aunque si es cierto que la venta sigue y que si ofertamos un precio atractivo,
los clientes llaman y acto seguido compran. Todos están esperando como lobos a
embargos bancarios y a las gangas de última hora, señal de que todavía hay
dinero en el mercado.
Nosotros lo hemos comprobado recientemente con la promoción
de unas villas en la urbanización de Sotogrande, donde, al más mínimo intento
de anunciar, descuento ó ganga, hace que todo ese dinero que está esperando en
la calle para comprar, se ponga en marcha y tire del teléfono para preguntar.
Seamos todos consecuentes, hay que estudiar la oferta del
mercado, ver los precios que se mueven y acto seguido valorar el precio justo
de la propiedad que queremos vender. De lo contrario, si nuestra intención es
vender, muy dificil lo vamos a tener en estos años de crisis que nos espera.
La oportunidad está ahí, tan sólo hay que salir a buscarla.